Nací en San Salvador, El Salvador, el 11 de abril de 1993. A causa de antibiótico, perdí mi audición en ambos oídos a los 18 días de nacimiento.
Soy la única persona sorda dentro de mi familia, aprendí a hablar en lengua de señas desde cuandodescubrieron mi sordera.
Estudié en una escuela para sordos hasta sexto grado.
Desde la secundaria hasta la Universidad, me integré a estudiar con personas oyentes.
En el 2017 me gradué como licenciada en Ciencias de la Educación con especialidad en Educación Especial en la Universidad Evangélica de El Salvador.
Soy docente con escalafón del Ministerio de Educación.
Siempre desde pequeña, me gustó el rol
de maestra y trabajar con alumnos.
Lo que me motivó a estudiar mi licenciatura en educación,
fue recordar a mis compañeros sordos con tantas dificultades
de aprendizaje, el retraso de desarrollo de lenguaje e
incomprensión lectora, y la dificultad para seguir indicaciones que
ellos tenían.
Me encantaba ser la asistente de la maestra, y ayudarles,
yo les explicaba y cuando me entendían me sentía feliz.
Desde entonces, yo sabía que ENSEÑAR sería mi carrera, pues
siempre ha sido una de mis pasiones más grandes.
¡Además me encantanlos niños y las niñas!
Porqué descubrí que las redes sociales, en especial, YouTube, son lugares accesibles donde se pueden crear vídeos virales promoviendo la conciencia, sensibilización, y educación acerca de los contenidos educativos y sociales que yo escribo. Y ví también que casí no se habla mucho de esto en redes, en el día de hoy.
La cultura Sorda es un tema poco visible por todo el mundo e incluso muchas personas sordas la desconocen, por esa razón me he animado con la iniciativa de crear este tipo de videos para llegar a todo el mundo con valores positivos.
Es una de mis pasiones más grandes y me gusta relacionar todas las habilidades y conocimientos.
Acepte mi sordera y aprendí a amarme como soy, cuando conocí el amor de Jesucristo. Él me enseño a enamorarme de mi misma, es decir, estar enamorada de ser persona sorda.
No pido nada al mundo para convertirme en persona oyente, no necesito escuchar, pues me encanta que Dios me use para sus propósitos y ser parte de sus obras para ser funcional para mi Comunidad Sorda.
Eso fue lo mejor que ha pasado en mi vida, por qué si no me hubiera hablado Dios, no llegaría a ser como soy yo ahora.
¡Sigueme!
Sufrí el ciber bullyng y discriminación por algunas compañeras oyentes de séptimo y octavo grado, por ser "persona diferente" debido a mi discapacidad auditiva y ante el elogio de maestros y otros compañeros al salir bien en mis materias.
Desde entonces, me acostumbre a ser fuerte, creer sólo en Dios, apoyarme en Él y en mi madre. Aprendí que las críticas destructivas no serían barreras para mis proyectos ni mucho menos cortarían mis sueños. Formé mi carácter para ser siempre positiva y luchar por lo que quiero. En el mundo siempre siempre habrá gente buena y mala, lo realmente importante es seguir adelante. Desde entonces, rompo barreras de comunicación, educo y sensibilizo. Así se cambian las actitudes de muchas personas en mis redes, construyo accesibilidad, igualdad, inclusión y equidad para todas las Personas con Discapacidad Auditiva y otras discapacidades.